Un árbol ha muerto, antes de nacer
en un bosque sin dueños, alguna primavera negra.
Deseo a su sombra,
encontrar mi esencia solar, y amanecer poesía
en el mundo que no es.
De su leña antigua, un fuego nuevo
quemar mi dolor, y en el humo blanco, escribir el poema.
De su leña antigua, un fuego nuevo, creo que de ello se trata, aun en lo que no es o asi lo suponemos, el poema convoca y vive.Cariños.