Un hombre cultiva
la flor despojada de sus pétalos
en un jardín discreto.

Ha visto a Carl Marx
quitarle la máscara a la bestia.

Sabe que con Sigmund Freud
volvieron a tener sexo los niños, y las niñas.

Y le pesa una alegría enorme
Charles Darwin hermanándonos con los animales.

El hombre calla, porque si cuenta lo que sabe,
la flor descarnada, será él mismo, y su jardín, el infierno. Ese hombre, soy yo.

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7 Comentarios

• 

  Elmalevolico

  Jajajjaa muy muy muy bueno amigo!!!
  
  Saludos!!!

  21/10/12 08:10

• 

  Elmalevolico

  Por cierto la risa es porque es una casualidad o causalidad increíble que este fuera el último poema de este día... después de lo que viví este día...
  
  cuidate...
  un abrazo amigo!!!
  
  ;)

  21/10/12 08:10

• 

  Paulitinamente

  Muchísimo podría decir de este corto pero serio poema.
  Sin embargo, creo que yo también optaré por callar y decir simplemente ...que ME GUSTA.
  
  Saludos.

  21/10/12 12:10

• 

  Fabio

  El malevólico gracias por compartir la sonrisa. Gracias también PAULATINAMENTE... desde ahora somos cómplices... si, salud!

  21/10/12 11:10

• 

  Teresina

  BIEN, BIEN, BIEN.Saludos.

  25/10/12 04:10

• 

  Fabio

  Gracias Teresina por tu aliciente a mi pequeño intento literario. Salud!

  25/10/12 04:10

• 

  Vocesdelibertad

  Me gusta el inicio con carácter de parábola en el cual mezclas el gran dilema de los moral y enfrentando la responsabilidad de ello en los versos finales.
  
  Sugiero, que te quedaría muy bien escribir con todas las características de una parábola, aunque quizá no fue ese el motivo de tus versos... no sé, de pronto, podrías intentarlo.
  
  Abrazos

  25/10/12 06:10