Fui para ella su emparedado de jamón, queso, una hoja de lechuga y aderezo,
aguardando su apetito en el fondo del frigobar...
lógicamente me comía sólo cuando no disponía de un banquete,
carnes asa...
En mis infinitas noches de insomnio las estrellas y la Luna me contaban reiteradas historias de
doncellas y principes.
Con emoción esperé la adultez para plasmar en los hechos cotidianos un poco de l...
Cuando vayas a venir, no hace falta que avises, te estaré esperando.
Cuando vengas, no te importe interrumpir, siempre serás bien recibido, te lo aseguro.
Si llegas en la noche, no temas despertarm...