Me fugué a una tierra de fuego
donde las brasas debían calcinar
la expectante yesca,
fluctuando en el carpe diem
todavía sin adjetivar
de la rebeldía más selecta.
Me fugué porque escogí
...
No son más que palabras, pero pongo a mi enjuto cadáver por testigo de que estoy solo, y que estoy
contigo.
["El roble centenario, quizá ni quercus ni jubilado, tiene el valor que uno le da despu...