Los hielos se entregan
como pueden
al whisky
que lo devora todo
incluso a mi mismo.
El silencio
de un atardecer mas
sobre mis espaldas
y un mundo que se aleja
sin descanzo
eternamente.
Y entonces
sin quererlo
ni esperarlo
la imagen
se cruza en el aire
como un relampago
y cierro los ojos
y el tiempo desaparece
y entonces
descubro que
cada tanto
aun hoy,
aun sin saberlo,
aun tus labios,
aun tu piel,
aun tus lunares.
me duelen.
Lo siento,
fue mi culpa.
aun tu piel,
aun tus lunares.
me duelen., y la pantera te escucha y te dice en verdad fue tu culpa, pero insiste, insiste Saludos.