CRASH, estaban rotas, y mi libertad comenzaba a florecer, al igual que mi alegría, mi voz. Mis ojos se cegaron ante tanta luminosidad. Y mis piernas se cansaron a penas comenzaron a correr, pero no se detuvieron, el hermoso paisaje verde las incitaba, acompañado por el olor a pasto.
Y yo corría
.................y corría
y me alejaba
...................me alejaba
y ya nada podía detenerme
.......................................nada
De golpe, mi poesía volvió a la prosa, volvió a lo convencional, cuando las cadenas volvieron a atraparme retándome por mi vanguardia. Y mis ojos volvieron a la oscuridad, y mis piernas al descanso, y mi oler a la humedad.

Y es que las cadenas nunca se rompieron, nunca completamente. Nunca me atreví a escaparme, y no volver. A las seis el llegaba, y a las seis se moría mi etapa vanguardista que nacía a las ocho de la mañana con la ida de él al trabajo.
Pero bueno, todo el mundo dice que el quebramiento de reglas iba de la mano de la valentía... pero a veces algo confundido con el sentido común arrasa con esta, y nos hace perder nuestro poder de expresarnos, y nuestro real sentido común.

A veces desearía ser vanguardia por siempre.

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