Y ahora, cuando mi salud sufre un cambio, es cuando más necesito apoyo y comprensión, no reclamos. Necesito que me ayudéis y que estéis ahí, no que me gritéis. Me siento sola pese a estar rodeada de gente, y eso es lo peor que te puede pasar. Ya no disfruto con cosas que antes me apasionaban, es más, ya ni las hago. En la medida de lo posible y siempre respetando a la gente, intento ser algo antisocial porque sinceramente, no me apetece estar con gente que no me entiende, y prefiero la soledad... y duele.
No tengo sueños ni ilusiones, vivo sumida en una culpa que me amarga día a día.
Me cuesta muchísimo dormir, y, una vez me duermo, me despierto muchísimas veces durante la noche, y me levanto temprano porque no soy capaz de retomar el sueño.
A veces, sin ton ni son, me entran ganas de llorar, y, la cosa más simple, hace que se me salten las lágrimas enseguida.
No tengo nada en lo que creer, y a menudo vuelvo al pasado, buscando un poco de tortura...
No le encuentro sentido a nada, y la mayoría de veces ya ni lo intento.
Estoy perdida en una niebla que me impide ver mi futuro, y me da todo miedo.
No sé cómo salir de este agujero negro, no sé qué hacer... pero no puedo más...
Hola, foryou. Parece que es una situación propia qué estás viviendo en este momento, o puede que no, que simplemente relates algo que conoces de cerca. Si se trata del primer caso, está bien que lo grites sobre un papel, aporrea a tus demonios al ritmo de las teclas. A mí me ayuda cuando estoy de bajón.
Desconozco tus cirscunstancias personales, y tampoco soy muy dada a dar consejos. Pero confía en la gente, a veces te sorprenden....
Un beso muy gordo.