Para que Me Comas a Besos
Una de las cosas que más me gusta de nosotros es el hecho de que, contigo, me siento segura. Es como un barco atado a un muelle; da igual qué fuerte sea la tormenta que azota las olas, nunca se pierde en el mar. Pues de esa forma me siento ligada a tu playa, sin opción alguna a desaparecer en la inmensidad. Me encanta hablar contigo a cada minuto, y haber adquirido la costumbre de recordar todo lo vivido juntos antes de caer dormida. Entonces divago sobre aquellos días de septiembre, cuando aún no eras más que una pequeña estrellita lejana en mi cielo nocturno y oscuro... y avanzo hasta la supernova en la que te convertiste tan sólo un mes después, volviéndote el sol de todo mi sistema. Pero aún me gusta más llegar a casa y encerrarme en mi cuarto, apoyada en la almohada y olerme las manos en busca del rastro de tu colonia. Y sonrío inmediatamente después. Tan sólo eso me basta. O sentarnos en cualquier sitio a hablar de un futuro que aún nos queda lejos. O enfadarme por tonterías para que me comas a besos. Pequeños detalles, pequeños olores y sensaciones que conforman día a día lo que quiero que sea mi vida siempre. Me vale con mirar tus ojos castaños, que derraman amor por todos lados, para entender que siempre tendré un sitio al que volver. Me basta tu frente en mi frente, tu aliento en el cristal de mis gafas, tus labios susurrándome "te amo", tus manos junto a las mías, tu cuerpo pegado al mío... para entender que eres tú una parte indeleble de mí. Esa parte valiosa que me hace ser yo misma; esa parte valiosa que contrarresta los insultos que me devuelve mi reflejo en el espejo. Eres lo único sin lo que no podría seguir viviendo, la única personita que me hace sonreír, que seca mis lágrimas. Por eso me gusta nuestra relación. Porque es tierna y a la vez tempestuosa, porque llevas la paz a donde yo sembré guerra, y pintas de colores mi realidad. Porque por primera vez desde hace mucho tiempo, siento que le importo a alguien... Porque le das sentido a lo que hago. Y porque me haces que te escriba estas cosas con el único objetivo de que me comas a besos después.
