escrito poema manana mar corbata estupido

Los Sistemas Piratas- 3

Son piratas porque su valor en negro desestabiliza la economía,
la abre donde otros mejores piratas la sellan por demagogos.
el mote es válido.

Encriptan la información complican los modos
encuentran subterfugios ciegos.

Una mano totalitaria no ve todas las cosas,
sólo está sobre todas las cosas. Define pero no implementa.
Así también evade e ignora, en un sistema diseñado por hombres.

Hoy los mercados tal vez de moderen más por la información,
quien tenga la mejor simplemente atrae a los atentos,
como en un concurso de artistas.

Quiera o no, el pirata navega,
aunque más no sea por abastecerse. Véase que

si se abastece sobremanera uno,
los medios dejarán a poco de ser adecuados para sostener
una risa
una alegría
una liberación momentánea. Son -perseguidos por necesarios,
y está mal,
porque sin el instinto de panza angurrienta
no habría fascinación por almacenar cosas
encajar en bitácoras ideas, y
¿quién es el que abreva el ganado? El flujo entero
no sería viable sin un cuadrante donde almacenar
para continuar reproduciendo, y alimentar
todo lo que podamos todo. Si no nacieran los hijos,
si no murieran los padres
se estabilizaría un peso y un monopolio continuado,

valga la defenestración que implica.

Pero esa es otra historia,
otra pregunta-
En esta,
el villano es el héroe y está ebrio.

(Está ebrio, presumo que hace su fechoría ebrio,
porque llegada cierta hora de la madrugada ya
Hasta tiene razón en su burla,
¡no hay escapatoria! Se los iban a comer vivos
en especial a él, por ebrio, pecando de dilación
y de rabia sostenida más que contenida)

Por encausar su bravura con errores en la metodología.
Debe tener un enemigo. Él sabe que a nadie le importa,
entiende que todos tienen el suyo, que las cosas van cruzadas,
y el sólo el debe tomar acción ya...

Duplicadamente,
sientiéndome
yo asi también
comprendo que en todo peso hay oposición
en cada atención ofensa,
en los halagos se contienen sobrantes tirados al mar.
Se comen los peces unos a otros. Por eso no avanzo,
y los piratas si. Pero admito, la cantidad de cosas que obtengo de su bienamada causa. ¿Yo sólo? ¿Quién qué, no sale contento...?

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Punto y aparte. Brindo por el mar
que sopla como viento los rostros y salpica,
brindo porque aun ni tengo la coyuntura de mi espalda armada
y publiqué más de ochenta textos en este oleaje,
los dejé ir. Son libres, vos
podés robártelos para amor y odio
y en el tramo que copies y pegues
los ochenta en word,
escribí ochenta más. Y son todos mios, y aunque saben que son libres
nunca se van a ir de mi.

Adoro las estupideces. Punto y aparte.