Monstruo
Cuando no me miras a los ojos y el silencio reina entre los dos, me pongo a pensar en qué punto las peleas se vuelven más importantes que nosotros dos, tratando de querer tocar más allá que tus manos y tomar tu corazón para llenarlo de millones de recuerdos donde terminas siendo el componente esencial de mis delirios. No hablas llenando tus pensamientos de miles de disparates y te llamas monstruo, intento alcanzarte, obligándote a mirarme, rompo el silencio articulando con mis labios lo que verdaderamente siento, evitas mirarme pero sabes que al final voy a ganar. Bailamos juntos la danza de las caricias y los te quieros, logrando olvidar los malos pensamientos y sonrío al contacto de tu piel, termino en calma, llena totalmente de serenidad porque sé que entre tus brazos de monstruo es mi lugar.