Un grito llora en la noche.
La niebla oculta la boca descosida
que rompió el sueño,
la valsa de aceite tivio.
Será mal aliento aquel vaho
que dibuje claves de sol
en las ventanas
en invierno.
Será mal aliento infinito
si grita en la noche
música o simpatía a la mañana.
Se grapó el cielo entre talarañas,
bramó el mar estridente
disfrazado de estrellas.
Dormían suaves los niños
en sus camas.
No hubo noche en vela
que desvelase a los pájaros o las hadas
que con sus varitas dibujan chispas
y abren bocas que tienen hambre.
Pero un grito sonó, estridente
como el mar disfrazado.
Y abrió párpados,
y cáscarones crujientes
que se quedaron fríos
y sembró dudas.
Un grito llora e la noche, hasta que el cielo se derrame, amanecer que bebe... son las cosas personificadas, somos nosotros. Tus textos me agradan bastante te mando un saludo amistoso hugo!!