Si querida, pasado, presente y porvenir.
Mi pasado es obsequio escogido,
no me llamaron la atención
ni caí en la tentación,
de las ostentosas estatuas de Sodoma
con todo y lo relevante de su prostitución.
Mi presente irrumpe hoy
derivando desde ese pasado,
apegado a mi percepción, es convicción
y es compromiso seguro,
como también
sin la desquiciada Gomorra venérea,
de lindas esculturas de sal.
Transitar al futuro, una hazaña posible,
seguro estoy que colmado de acertijos.
Lejos o cercano no es lo importante,
será un intento de reunir vivencias
y el presente, para arribar ileso
sin textos de autoayuda
arrullado entre tus tibios senos.
Todo provendrá desde el cimiento,
de escudo ante cualquier circunstancia,
tendré en cuenta que me estimo.
Pero, si sumergirme es mi destino,
en lo febril mundano
que sea como un crucifijo
hermanarme de tu mano.
Sencillamente bueno, me ha encantado Indigo la delicadeza y elegancia para definir una convicción, una personalidad.
un gusto leerte
Antonio