Linda caricia silenciosa,
pura igual que la fuente,
deja tu color fresco de rosa,
déjalo sobre mi frente.

Si yo te ofrezco alegría,
si tu me ofreces desierto,
gira la melancolía
gris de mi sufrimiento.

Hija de la tierra,
hermana del viento,
besame ahora en la sierra,
en el camino o desierto.

Besame ahora que tengo la vida,
antes de que me haya muerto,
haré brotar sobre tus mejillas,
la flor azul de mis sentimientos.

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2 Comentarios

• 

  Norma

  Iringo maravilloso lo que escribes.haré brotar sobre tus mejillas,
  la flor azul de mi sentimientos.
  un abrazo

  02/08/15 02:08

• 

  Iringo

  Norma,me alegra que te guste el poema,aunque fue duro escribirlo,
  
  coincidió con el final de una relación,es antiguo.
  
  Un afectuoso abrazo.

  02/08/15 10:08