Corriendo y saltando entre campos amarillentos de trigo,
escondiéndose entre las azulinas rocas del fondo del océano,
mientras baila y disfruta de bailes y besos nocturnos
ahí, ahí es donde se ocultó todo lo que por ti sentía.
Se convirtió en viento que entre la naturaleza va y viene,
en olas de mar agitado y hambriento de arrumacos y caricias.
Se fue disipando como aquel sol que va llegando al ocaso,
asi como la vida se vuelve polvo, se esfumó y volvió fósil.
Quizás el sentimiento se nos extravió sin verlo nosotros
o puede que se quedara atrapado entre aquellas sábanas.
Tal vez se alimentaba de cariño y por eso desapareció
volviendo al primer tierno beso bajo la luna veraniega.
Deseo volver a abrazarlo entre mis lágrimas mezclándose
con el océano de tus sentimientos navegando en tu corazón,
bañándolo a la luz de mis ojos y al amparo de tus brazos
susurrando un canto de amor desde mi boca para tus oídos.
Que yo pueda beberme su respiración como si agua fuera,
agua que da vida y fortalece a este corazón maltrecho
necesitado de tu elixir purificante para sus heridas
causadas por palabras, llanto y algún que otro hecho.
Ahora sé que no hay culpables, solo un pobre verdugo
y una triste víctima que vaga con su alma en pena
por todos los rincones de cualquier lugar nostálgico
irrigando la hierba verde del suelo con sus lágrimas.
Los bellos recuerdos permanecen entre blancos pañuelos de seda
en lo más hondo del corazón como brillantes perlas en las conchas.
Los malos quedan atrapados en un laberinto de hondas cicatrices
deseosos de quedarse allí hasta que en perla se puedan convertir.
Probablemente ahora esté feliz entre valles y lejanas montañas,
gran resolución nuestra dejarlo volar libre sin cadenas atándolo
y así emigre a cuerpos cálidos en tiempos de gélidas miradas
para regresar con la llegada de un nuevo ardor que nos inunde.
Si alguna vez todavía tienes deseos de sentirlo muy cerca de ti
mira entre el rojo del sol o entre los pétalos de una margarita,
o si prefieres mira bajo el verde radiante de mis ojos esmeralda
donde permanece desde el primer día y todavía puedes encontrarlo
Si alguna vez todav?a tienes deseos de sentirlo muy cerca de ti
mira entre el rojo del sol o entre los p?talos de una margarita,
o si prefieres mira bajo el verde radiante de mis ojos esmeralda
donde permanece desde el primer d?a y todav?a puedes encontrarlo?
Que detallista descripcion!!!
Son tan sabias tus palabras...
Envidia sana me da!!!
jaja
re lindo tu texto Irlandesitaaa!!!
besote enormeeeee
mel!!!