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Una de Americanos

Monólogo sobre los americanos, sus series y películas. Es un poco largo, solo para amantes de los monólogos cómicos. Perdón para el resto.

Una de americanos
Es increíble lo que enganchan las series y películas americanas entre nosotros, ¿no?. Lo sorprendente del asunto no es que la mayoría sean malas, que lo son, lo sorprendente es que los americanos sean tan diferentes y que aún así nos gusten sus historias. ¿Alguno de vosotros ha dicho en vuestra vida “demonios”, “vete al infierno”, “maldición”, etc.? Poneos en situación, imaginaos que sois policía y que un chorizo acaba de pegaros una hostia y ha salido corriendo. ¿Le dirías “deténgase”,”vuelva aquí”, o más bien “ven pacá cabrón”, “¡no corras, que me voy a cagar en tu puta madre¡” ?

Los americanos hacen cosas inexplicables. Cuando estás triste y deprimido en tu casa pongamos por ejemplo porque te ha dejado la novia un amigo viene a consolarte y te trae un pack de 6 cervezas ¡para que te las tomes con él!. Pero es que el tío la trae de su casa, que está aproximadamente a media hora de camino, la planta encima de la mesa y así calentita a temperatura ambiente se las beben. Métela en el congelador una mijita coño, ¡que te vas a cagar!. Y eso que es amigo, menos mal.

Dos de cada tres americanos dejan la comida en la mesa y se largan antes de probar bocado ¿Qué no?. El tío llega, se sienta en el velador, se acerca el camarero y empieza a pedir la entrada, el primer plato y el segundo. En cuanto le traen la comida y no antes, el/la acompañante/a dice alguna impertinencia, entonces el protagonista se cabrea, suelta su frase preparada, se levanta y se va. Tío, pruébalo al menos.

Los horarios para comer son desconcertantes. Si almuerzan a las 12 y cenan a las 5 de la tarde ¿a qué hora se acuestan? De ahí que por las noches tengan que atacar el frigorífico, no me extraña.

No hay nada más fácil que entrar en casa de un americano. Si vive en un piso la llave está o encima de la puerta o en la maceta. Si vive en una casa, ¡por la puerta de atrás!. Siempre está abierta.

Los americanos que viven en pisos no tienen lavadoras. Lavan la ropa en lavanderías, porque claro, es mucho más cómodo coger la ropa, salir a la calle, esperar cola, gastar dinero, esperar allí mismo un rato a que la ropa esté lista, coger la ropa y volver a casa…..El día que uno se compre una lavadora va a ser la sensación entre sus amigos.

¿Cómo es la vida de un americano? Los americanos tienen una vida totalmente marcada en etapas. La vida es muy larga y se podrían perder, así que a cada momento hay algo que las orienta en su camino. A saber:

1.- La primera vez que un chico invita a salir a la chica. Van al centro comercial, juegan a las maquinitas, se hacen una foto en el fotomatón poniendo carotas, van al cine, y sobre las 10 de la noche el chico la lleva a casa, donde le da un besito inocente mientras el padre mira por la mirilla y sube a la cama amargado a quejarse a su mujer, quien sonriendo le recuerda que así fue como empezaron ellos. Otra variante es la feria del barrio. En ese caso montan en la noria, comen algodón dulce y él gana un osito para ella tirando con plomillos. Al final de la noche le presta su chaqueta universitaria para que no pase frío.
Al día siguiente la chica cuenta todos los detalles a sus amigas que la aclaman, ¿por qué? Porque ha superado la primera etapa. ¡Bravo.!

2.- El baile de graduación. Si eres americana y no has tenido un baile de graduación es que no eres nadie. Despídete de la vida social para siempre. A pesar de la importancia de esta etapa jamás, digo jamás, se le debe ocurrir buscar pareja. Una buena americana nunca haría eso. Debe esperar durante semanas a que ese chico tan guapo se lo pida, así que no está de más pavonear por los pasillos de la escuela, enseñando cacha con el traje de animadora para calentar al colega y que así la elija lo antes posible. ¿pero que pasa si no se lo propone?. No pasa nada, una buena americana siempre tiene un reserva. El empollón gafotas de la primera fila al que ella le ha pillado alguna vez escribiendo su nombre en la mesa puede servir. Todo menos faltar al baile, ¡eso nunca!. Con un poco de suerte puede que el guaperas cancele su cita y se decida por ella, quedándose el gafotas con un palmo de narices en el último minuto.

3.- El primer Te Quiero. Estas dos palabras, simples a priori encierran un mundo tras ellas. Antes de esto todo es diversión y jolgorio, pero a partir de aquí la relación da un vuelco trascendental y es la hora de hacer muchos planes. No se debe esperar mucho tiempo en decirlo porque si se dice demasiado tarde la chica se impacienta y muy probablemente deje caer la famosa frase de “¿Hacia donde va nuestra relación?”.

4.- La petición de matrimonio. Un buen americano está obligado a planificar concienzudamente su petición de matrimonio, en caso contrario se está arriesgando a perder de golpe a la novia y a recibir incluso una paliza de sus hermanos. Hay muchas opciones pero todas ellas deben ser espectaculares. Hay que tener en cuenta que va a ser tema de conversación eterno para la novia, sobre todo en las reuniones familiares de navidad, así que no conviene fallar. El método más aceptado es el de la cena romántica en el restaurante más caro de la ciudad, que sea bonito es secundario, donde no puede faltar un músico, ya sea pianista ó violinista, pero que previamente ha debido aprenderse la canción de la parejita. Es en ese momento y no otro cuando el hombre debe arrodillarse y sacar una cajita con un pedrusco deslumbrante mientras la prometida se lleva la mano a la boca con esa pose de sorpresa esperada. Llegado a este punto no basta con un ‘¿quieres casarte conmigo’?, sino que previamente se debe hacer un resumen de la vida en común, no solo la vivida, sino la futura, donde la frase “el resto de nuestras vidas” debe aparecer varias veces.
Hay otros sistemas más rebuscados pero igualmente válidos, como realizar la petición en un estadio de hockey mientras ambos salen en el videomarcador, dibujarlo en el cielo con una avioneta, pedirlo por televisión en horario de máxima audiencia, etc.

5.- La boda. Las bodas americanas son una fuente inagotable de tópicos sin descanso. A saber:
• En América no se gasta nadie ni un duro en trajes de novia. Se los van pasando de generación en generación e incluso de abuelas a nietas, porque todas las madres americanas saben coser trajes de novia y se lo arreglan a sus hijas. El momento junto al espejo lo aprovecha para contarle como su padre le pidió la mano (es raro que no se lo haya contado antes) y también para hablarle por primera vez de sexualidad (aunque la novia tenga ya treintaytantos). Ella siempre contesta con un “Mamá por favor”.
• Todas las bodas tienen su ensayo. En el ensayo la gente también come y bebe y uno piensa “¿Quién coño paga todo esto?”. Muy fácil, los padres de los novios, a partes iguales. Así cualquiera.
• Todos los americanos, sobre todo los blancos, tienen un jardín enorme para realizar la ceremonia y el convite todo en uno.
• El padrino habla en el convite y suele ser el tío más gracioso del mundo. Va repartiendo en dosis justas el humor y la ternura así que el público va pasando del “jajajja” al “ohhhhh” una y otra vez.
• Los novios siempre se van los primeros del convite. Da igual si se lo están pasando en grande, se tienen que ir para poder representar convenientemente la escena final, ya sabéis: coche con el cartel de “Just Married”, latas colgadas del coche, avenida larga principal e invitados de fondo moviendo las manitas. Entonces la cámara se va a dentro del coche donde la novia termina de decir adiós mientras una lágrima recorre su cara, se da la vuelta y mira a su novio con tristeza que le consuela. Al novio su familia, plim.

6.- Ser padres: Las americanas necesitan su intimidad para averiguar si están embarazadas o no. Nunca jamás se harán la prueba en compañía de su esposo, que normalmente está trabajando. No son asuntos suyos. Cuando el marido llega ella se hace la tonta un rato hasta que suelta la noticia. Entonces él se pone muy contento, (independientemente del nº de hijos que tenga), primero la coge en peso y luego se da cuenta de su error y la coloca en el sofá despacito para que no aborte.
Cuando llega el momento de romper aguas el marido se pone supernervioso, corre de un lado para otro y se cae varias veces. Ella en cambio mantiene la calma, coge su maleta y se dirige tranquilamente hasta el coche mientras el marido sigue haciendo y diciendo tonterías.
En todos los partos el marido siempre está con ella, con bata azul y mascarilla (que siempre está quitada, no se para que la usan) y cogiéndole la mano a la mujer, que se la aprieta hasta hacerle retorcerse de dolor cuando llegan las contracciones.
Cuando el niño nace el marido sale del paritorio corriendo y una marabunta de familiares le espera para abrazarle, de los cuales alguno siempre lleva globos.

7.- El primer partido de béisbol del hijo. Si eres americano y no has ido a ver a tu hijo a ver jugar al béisbol es que eres el peor padre del mundo. Eso no quiere decir que tengas que llegar a tiempo, al contrario, tu deber es llegar tarde, casi al final del partido, para que en ese momento tu hijo, que lleva ya 2 strikes, te vea llegar y le cambie la suerte. En efecto, engancha la pelota y la saca del campo entre los vítores del público.

8.- El entierro. En la misa siempre habla alguien allegado, que como el padrino en la boda siempre sabe combinar el humor con la nostalgia. Los americanos celebran los entierros por todo lo alto. Hay comida y bebida, y un televisor donde se proyectan imágenes del difunto en su infancia. La familia tiene cuerpo para eso y para más.


¿Son o no son raros los americanos?
Jlnavarromolina11 de septiembre de 2008

3 Comentarios

  • Mejorana

    No s? por qu? los americanos no me hacen maldita la gracia, ni las series ni nada de lo que hacen.
    No por eso dejo de reconocer el m?rito de algunos personajes.

    T? me importas.
    Por eso te comento.
    *
    Los textos tan largos son duros de leer porque hay muchas personas para comentar y no hay tiempo suficiente.

    Me gusta lo que escribes. Este trabajo tambi?n.
    TQ.
    *
    *

    11/09/08 05:09

  • Dama

    Rar?simos chico ..mu raros , lo mejor lo de la lavadora , eso si es ser raro ..JLNavarro . me he divertido un rato largo ..jejejje

    11/09/08 09:09

  • Javert

    Muy bien, el humor siempre se agradece en buena compa??a.

    :)

    28/09/08 07:09

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