¿Dónde te escondes gloria, alegría de vivir?
No escucho tus pasos acercarse.
Sueles venir vestida de verdades indefensas.
¿Por qué hoy te siento envuelta en mentiras?
Arrancas de mi mano los sueños,
Fruto de mi ciego empeño,
Y los alejas para siempre,
Cortando los sentimientos de libertad
Que una vez toqué.
No hay nada aquí.
No veo tu silencio,
No siento tu abrazo.
Te fuiste, como ya lo hicieron antes.
Me dejas sólo en mí,
Como ayer fue su decisión.
Toma mi dolor en tu regazo oculto,
Libérame de su bravo castigo insepulto,
Levántame del vacío donde quiero vivir,
Llévate al pasado, que de pena no quiero morir.
Y así podré ver sus ojos algún día,
Y entender que el corazón guarda huellas imborrables,
Que no llegará la esperanza en noches de vigilia,
Ni será mi sol su desdicha impenetrable.
Cuando antaño lloré por la distancia,
Era un alma perdida que no sabía andar,
Que amaba el amanecer,
Que sonreía sin pasión.
Cuando sentí a su alma volar lejos,
Fui corazón inquebrantable,
Refugio de odio con máscara de fuerza.
Sin pétalos que dibujar,
Mirada asida a un horizonte que no existe.
Ahora mis ángeles me abandonan.
No caminan junto a mí.
Elevan sus deseos a dónde no los puedo alcanzar,
Donde no puedo respirar,
Y me resguardo en el tiempo que sabe matar,
Que sabe obscurecer cualquier luz.
¡Vida de asombros y maravillas!
¡Vuelve tu paso profundo hacía el mío!
¡Recorre mis tormentos con tu dulce alegría!
¡Dales reposo astral, que en ti confío!
Ahora mis ángeles me abandonan.
Como ayer fue su decisión.
Johnny Hoyer.
Cuantas reflexiones tan certeras y bien pensadas, desde la primer estrofa se augura un texto magnifico.
Las huellas que se van dejando en este arduo camino que todos llamamos vida... ideas... sentimientos... gama infinita... inpiracion abstracta. Hay tanto en que pensar y tan limitada es la conciencia.
Escribes de formas geniales, amigo.
Te felicito y te envio mis saludos.