Jucapega1963
Ante la perplejidad e intriga de Oliviaferrer y Remi, comparto este texto sobre el poder esotérico de las llaves. Gracias por vuestros comentarios. Saludos cordiales.
EL MUNDO MÁGICO DE LAS LLAVES. ESOTERISMO PURO.
Las llaves son objetos comunes en nuestro día a día, las empleamos constantemente para abrir las puertas de nuestras casas, lugares de trabajo, candados, etc. hasta tal punto que quizás hayan perdido, a simple vista, su gran potencial mágico.
No obstante, sabemos que las llaves son objetos con extraordinarias capacidades, especialmente las antiguas y pesadas llaves de hierro. Las llaves son un símbolo de Poder y de Conocimiento. No son pocas las leyendas en que vemos que se habla de la llave de la sabiduría, o en que necesitamos encontrar una llave adecuada para conseguir algo oculto.
Las llaves también son capaces de atraer la Buena Suerte y la Prosperidad, convirtiéndose en un objeto versátil y de pequeñas dimensiones que puede traernos mucho bien, especialmente si sabemos cómo trabajarlas mágicamente.
En las tiendas esotéricas podemos encontrar llaves de todo tipo, desde las que están en forma de amuletos y pueden llevarse como un colgante cualquiera hasta los grandes manojos de llaves de hierro, como los de antaño, que podemos colgar en nuestra casa.
No es bueno tirar las llaves antiguas, se dice que trae mala suerte, por eso, si necesitas deshacerte de alguna llave anticuada lo mejor es que la conviertas en un talismán.
Las llaves constituyen objetos muy tozudos con respecto a su permanencia en la realidad. Se multiplican de una manera alarmante, por vivisección, al margen de la voluntad de sus supuestos dueños.
Las llaves, más que objetos inertes, son parientes de los gatos. Las llaves son felinas en su actitud displicente hacia los humanos. Están con nosotros, pero ni nos necesitan, ni nos aprecian, ni les resultamos interesantes. Nos toleran porque se sirven de nosotros. Gatos y llaves pertenecen al mismo orden esotérico de lo real: el que se desenvuelve entre las sombras, el que se alimenta de pasadizos y galerías, de caserones, castillos y nocturnidades.
Todas las llaves, por consiguiente son mágicas. Hay que andarse con ojo con las llaves, porque siempre buscan eso: el ojo de la cerradura, el ojo propio lleno de vigas, el agujero a través del cual nuestra intimidad se transparenta. Las llaves son artefactos depositados en el universo por poderes herméticos que no están al alcance de nuestra comprensión.
Ellas fingen que se extravían, pero sólo cambian de mano, para someter otros destinos. Simulan ante nosotros que han caído en desuso y que ya no existe la cerradura que abrían hasta hace poco; pero esa cerradura existe, y sigue abriéndose y cerrándose en otro sitio, mediante una gemela malvada de nuestra llave custodia.
07/12/17 11:12