Un día el destino tuvo el capricho de 'encojear' a un lindo canario, enmudecer a una linda jilguera y ponerlos juntos en un mismo lugar para ver qué sucedía. Y sucedió; se conocieron. No conformándose con éste su juego travieso, quiso volverlos a poner a uno en el linde de los fríos y a la otra en el centro de la más abarrotada bandada. Pero algo más había sucedido que el destino no pudo percibir en su travesura.
El piolín se 'desencojeó' y derecho hacia la bandada voló... y de entre tanto pájaro el dulce canto de la 'desenmudada' jilguerilla oyó.
Fue entonces, al reencontrarse, al entonar el canto a dúo, ambos compartiendo una sóla rama, felices y contentos por sentirse juntos, cuando algo más, pero bastante más, infinitamente más, sucedió: el destino reveló que él para siempre los unió.
MUCHAS ENHORABUENAS, PAJARRACOS!!! :P
(Éste es un relato dedicado a dos amiguitos míos que se casan y que metaforea con el día en que se conocieron)
..ooOO( Te invito a que visites y comentes mis textos )OOoo..
bello cuento sin duda...
lo que se une jamas se separa...
mas si se trata de alma...
me encanto tu escrito...
lleno de bellas palabras...
y con una dedicatoria hermosa...
abrazos desde el alma para ti...
te invito a pasar por mis escritos...