Nosé como pero su mirada no pasó desapercibida, tenía algo, algo que la hacia brillar, que la hacía esconder... esconder lo que realmente se ocultaba tras esta. Pude leer en su mirada todo cuanto quise, más de lo que me habría gustado pero era así y así me lo contaban sus ojos.
Verde. Ese era el color, ese era el color que transmitía tales sentimientos, con la luz del sol este verde se apagaba y deslumbraba un tono claro.
Aparté mi mirada de la suya, pero inevitablemente volví a mantener el contacto visual inicial.
-Me quieres?, pregunté
-Que te dicen mis ojos?, respondió
OOOOOOOooooole.
_Qué te dicen mis ojos ¿eh? Qué te dicen mis ojos.
Pues ya está no preguntes.