Benditos pasos que nos guían por el camino.
Difícil el camino que se pierde en la distancia.
No es sabio andar hacia adelante sin volver sobre sus pasos,
pues bien sabemos que todos tropezamos y damos pasos en falso.
No llega antes el que corre mucho ni el que parte con ventaja,
porque el que mucha prisa tiene, atrás va dejando vacíos
que nunca podrán ser llenados.
Miles de senderos conllevan a un mismo destino, a un único final.
Solo tu puedes guiar bien tus pasos,
porque si no eres capaz de cuidarlos
nunca sabrás hacia donde te pueden llevar.