El Hombre que Besó al Diablo.
Primero fue un guiño de ojos lo que le engatusó. Por un momento creyó
ver a la mujer perfecta con la que compartiría toda su vida. Poco a poco
se fueron acercando mientras los ciegos ojos del hombre se perdían en un mundo de ilusión del que desconocía su destino. Solo pensaba rozar sus labios, llegar a besarles, sin importarle lo demás porque el solo quería estar siempre a su lado y sentir su calor. La figura femenina le rodeó con sus finos brazos, un aura de aroma embriagador cubrió los sentimientos del hombre que se tornaron débiles ante los seductores gestos de la preciosa mujer. Las dos bocas chocaron de golpe, ese beso que anhelaba consiguió, pero mientras el disfrutaba de la escena que siempre soñó, ella le agarraba con fuerza, de su boca espiraba su aliento hacia las profundas fauces del hombre. Un veneno mortal se escondió dentro de el, proveniente de la forma femenina que adoptó el mismísimo diablo para llevárselo por sus malas conductas. Ya no tenía ninguna escapatoria, lo habían engañado por primera vez tras sus mas de cien engaños que cometió a mucha gente inocente. Se separó como pudo de la silueta, enseguida cayó de rodillas y se llevó las manos al cuello. Era tarde, pronto el fétido aliento del demonio lo conducirá hacia la muerte. Un amor ciego que lo hizo pagar caro, que lo hizo caer en una trampa mortal por ser presumido, un vividor y un farsante. A tiempo estuvo de ver como la preciosa mujer se despojaba del disfraz y sacaba a relucir su maligna y repugnante rostro rojo, burlándose de su victima que ya agonizaba tumbado en el suelo, sin apenas respirar. Exhaló su ultimo aliento, el hombre falleció y con el sus mentiras y falsedades se apagaron mientras que la ira del demonio brotaba en la oscura inmensidad. Por engañar le engañaron llevando su alma a la muerte. Por creer le engatusaron y acabó besando al diablo en persona. Por ser como su ejecutor, le arrastrará su alma al infierno. Que poco costaba hacer el bien y no dejarse llevar por el mal, que poco costaba ayudar a los demás en vez de mentir y de crear malos ambientes. Desde luego que fácil es ser manipulado por el diablo y que difícil es escapar después de sus garras...
