Lapiceros, tizas y gomas de nata�
El olor a pl�stico de Pancho Villa y Jer�nimo�
La madera de los fuertes con soldaditos de plomo, aros y canicas�
Ansia por aquel gatito, pez, p�jaro, perrito, tortuga�
Tebeos cambiados el fin de semana
en el quiosco de la esquina del barrio�
recuerdos felices de infancias desgraciadas, qu� enigma encierra que habi�ndola vivido, la olvidamos y lo �nico que persiste es la nostalgia
de no conseguir fusionar el hoy con el ayer.
Perdiendo la infancia y rindi�ndonos al desespero del tiempo�
Hemos conquistado la vejez con humana cobard�a�no voy a borrar
Los grafittis que Ana�s pinta en esta negra silla�trazos cortos, frescos �dulces? La ni�a necesidad de expresi�n ara�a sin que el adulto entienda
y��reprimenda!...encerrado por contemplar unos segundos la verdad,
siempre a la misma hora libertad pasea por su celda.
La foto del caballito de cart�n y el primer pantal�n largo. Dar comida a los patos del lago y en la plaza a las marginadas palomas.
Nada frunce el ce�o con el pesar de no entender, quiz� ya haya muerto el silencio�ya nadie llamar� a su puerta, ha rozado el ayer sin devolver un adi�s�el ojo triste fija la mirada buceando rec�nditas l�gicas, nada, es sensual�dooonnnggg, dooonnnggg, dooonnnggg�campanadas de la nada, nada espiritual, nada es llanura, jungla, abrupta, lun�tica, volc�nica�mitolog�a�si es preciso morir� para que vivas tu oportunidad�los ratones duermen y alguien escupe pasados sin apagar luces�nada es alma, pureza, m�sica de lluvias, nada, ese olor peculiar tan especial de los recuerdos de la etapa m�s significativa e importante de nuestras vidas hacinadas en la lejan�a de la ni�ez, hemisferio izquierdo, subconsciente y olvidado�regresi�n quiere hablar pero se entretiene en agregar las grietas del llanto, que se ha mudado sin equipaje, sin un mal traje�el reloj de la torre marca el deterioro y alguna ausencia�dooonnnggg, dooonnnggg, dooonnnggg�paralelo, se asemeja al omnipotente sue�o dulce y a menudo inusual comportamiento inteligible de las ciencias postradas a un pr�ximo encuentro de tierra, agua, atm�sfera�nada se encontraba como tantas otras veces pensando en el bordillo de la infinitud, sombreada por nubes de humo perlado y ligada al intenso olor a ceniza agridulce de la f�brica de caf�el sol de invierno teje su aliento sobre la autopista de cinco carriles des�rticos, silenciosos, in�tiles en la enso�aci�n m�s surrealista. Cuando el aire cesa de ventear los c�nticos de las sirenas del asfalto y la soledad bromea con las ascuas de brasas perplejas en un vuelo seguro, estirando las alas con fuerza naturaleza y tenacidad animal�el espacio en su lugar�nada por aqu�, nada por all�, bajo el sombrero� �Alehop!, un conejito.

KimbertrancanutSeguir Autor Recomendar Texto Agregar a Favoritos