Ahora sé que el limbo es azul
Y que los cielos descansan
Sobre ingentes montañas.
Se que en las noches oscuras
De ríos y mares las aguas
Se conjuran y exterminan
Lo que a su paso hallan.
Y caen tremendas borrascas
Y los cielos se iluminan
con relámpagos y truenan
horrísonos y tempestuosos
los sones de la tormenta.
Y llueven peces y escuerzos,
Grandes pedriscas destrozan
Los cráneos y desparraman
Al suelo sangrientas sesadas.
Ahora sé que los gatos
Rezan todas las noches
Y las cucarachas rugen
cuando se ven acosadas.
Ahora sé que el infierno
Existe en la distancia;
mas sin cordura ni demencia
En los mares tempestuosos
Veo naufragar mi conciencia;
Y miro entonces a la tierra
y contemplo como la guerra
ha estallado y los ejércitos
Están prestos a la batalla
Iracundos, despiadados
arrasando pueblos y aldeas
y en su furor exagerado
todo queda a su paso
por los fuegos devorado
En tanto el oscuro en su trono
Sonriendo contempla,
como siembran sus legiones
El horror y el espanto
Y regodeándose del llanto
Canta horribles canciones.