Porque cruje la piedra cuando el zapato la pisa
igual que un secreto de amor al oído,
me gusta ir despacio
por la vereda que cruza el olivar
en la hora primera de la tarde. Es mayo.
Atrapado por ...
El día comienza a las cinco y media de la mañana.
A las seis y cuarentaicinco salgo de la casa,
cierro tras de mí la puerta,
y lo primero que hago es cerrar los ojos
y caminar...
Una oscuridad ...
Siempre la noche...
húmeda , compasiva, mansa,
en esta soledad sin luna,
llora en denso grito ahogado
por nosotros, hijos.
Quebrados por el martillo del tiempo
vamos igual que el agua de dóciles...
Ingenuo enciendo el motor de la nostalgia
sin sospechar siquiera
qué tan denso riesgo amenaza el silencio
de mi soledad:
en un instante rugen los recuerdos
y las palabras alcanzan la velocidad ...