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Textos de santunga »

Aquí puedes leer todos los textos publicados por santunga.

    A la Memoria de mi Madre.

    Mi Rosa, Te pusiste el gran vestido de día de fiesta en un día inesperado, cuidaste de mí hasta la recta final de un prceso largo y duro, corriste por senderos inconcebibles a mi mojín sin...
    santunga

    Bendito Sufrimiento.

    A la base de un rombo, pude tocar tu herida y lloré. Fraccioné mi pensamiento entre el dolor y la fortaleza... Traté de brindarte el sostén propio de este paraje que me brindó suma fuerza y no h...
    santunga

    A Tí Me Obsequio.

    Toma mi alma y calla mi cuerpo, déjame caer al infinito ventor de tu aliento. Tu vientre pulcro y verde me hace sentir fresco en el ardor. No me detiene el nada ni el todo y vuelvo al rugido, t...
    santunga

    "te Deseo"- En Décima-.

    Una vez, dijo contento, fuime al templo junto a ella, mi tesoro, la más bella, y me ví yo muy "hambriento" Quise todos los alientos para poder yo palparla: junto a armarla y desarmarla, extasia...
    santunga

    Tú, Fugitiva E Indómita.

    Se esfumó tu presencia y tu vigor. Se mandó a cambiar tu... Se me fue tu mirada reforzante. Se mandó a cambiar tu... Burló mi presencia y se marchó. Se mandó a cambiar tu... Inclino mi tes...
    santunga

    Playera, Pero Gran Música.

    Cuando el mundo revierte su egoísmo, lo sabroso florece y se le dá oportunidades a la realidad para sacudir la arena de la playa corporal y sucumbirnos a más no dar. Me bajé en la acera y un fuego ...
    santunga

    Infelicidad... mi Enajenación...

    Me rehuso a sentirme mórbido, sólo anhelo un pálpito limpio. Tal vez, acepte sólo una mirada, mas con el seño fruncido, pues me he de sentir menos molesto. Condicióname a tu contorno; pobre de a...
    santunga

    El Drama de la Verdad, la Pronta Liberación.

    Cuenta la historia que un día se hizo el valor de correr y batallar contra el gigante. Se dió cuenta de que fue capaz de despojarse de su miedos más profundos. Ni siquiera hubo necesidad de que su abu...
    santunga

    El Poder de la Codeterminación.

    - ¿Cómo es que te llamas? - Ernesto- dijo conmovido. Nunca pensó que ella le hablaría-. - ¡Qué linda sonrisa tienes! - (...) mi padre era marinero, pero de mí nada que esperar. - Una sonrisa de t...
    santunga

    En El Atardecer de mi Vida

    "En el atardecer de mi vida, quisiera respirar las cosas tibias que hice, quisiera palpar cada zona cansada de mi cuerpo para poder mencionarles que se merecen mis felicitaciones y agradec...
    santunga

    Idea de mi Existencia

    Unas líneas de armonía quiero regalar en el aquí y el ahora-que responden a mi tiempo y mi espacio, no necesariamente al vuestro-, una multitudinaria cantidad corta de palabras cuyo fin es entregar ot...
    santunga

    Elucubración Enamorada

    Cómo no podría sentir que eres parte de mí, si tú me enseñaste a amar… cómo no querer estar contigo, si eres la razón más grande por la que sonrío… cómo no querer beber del agua de tus...
    santunga
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