Y aveces no te das cuenta, pero te estas hundiendo. A veces empiezas a escalar a escalar y a escalar una montaña con la posibilidad de caerte cuando podrías haberla rodeado. A veces no sabes por que pero necesitas superar esa montaña, aunque no sea necesario, necesitas estar seguro de que puedes escalarla, llegar a la cima y saludar a todos los que están abajo, habrás tardado más, pero habrás llegado más alto, sin necesidad por que habrás perdido tiempo, pero sabes que si solo hubieras rodeado la montaña, no hubiera aprendido que tienes vértigo, y no hubieras sabido que te da pánico estar solo, no te hubieras conocido un poco más a ti. A veces las cosas que nos proponemos parece que son tonterías, que nos complicamos la vida, pero, de todo se aprende, y llega un punto en el que acabas aprendiendo de ti mismo, de que aunque aparentes ser fuerte, siempre tendrás una debilidad

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