Cuando comprendas que las gracias de alguien no son imprescindibles para que tus hechos tengan sentido, cuando mires al cielo y te de igual si está lloviendo o hace sol, cuando camines por un camino lleno de piedras y entiendas que es incluso más divertido que uno llano y sin obstáculos que afrontar, cuando no te arrepientas de haber estado con alguien, decir, escribir o de pensar alguna cosa durante tu más oscuro pasado porque era lo que verdaderamente sentías ahí, cuando te pongas la ropa que te de la gana, estudies lo que quieras y tengas la suerte de desarrollar tus capacidades más abandonadas y descubrir facetas tuyas que no creías que existían o incluso rutinas que adorabas y nadie te permitía disfrutar; cuando te mires y te gustes, cuando te insulten y te rías e incluso te atrevas a contestar, cuando no te importe la sociedad, ni la opinión de tu gente más cercana, solo y únicamente la tuya.
Cuando sonrias al escuchar tus defectos, cuando equilibres tu autoestima y renuncies a depender de nadie, ni si quiera de tu mejor amigo.
Cuando seas tú, y solo tú, serás feliz.
Al fin y al cabo, lo único que queda de nosotros es nuestro propio yo.
Cuídalo, cuidate, quierete.
Los amigos van y vienen, las parejas no son para toda la vida, la familia no es para siempre, tu mascota tampoco lo será; tus profesores un dia dejaran de serlo y tu instituto desaparecerá.
Todo termina algún dia, y la soledad es algo que tarde o temprano a ti llegará. Por eso no puedes aferrarte a nada, ni a nadie. Mejor aferrate a ti, acostumbrate a tu olor, enamorate de tu mirada y embelesate en tu sonrisa. Aprecia tus virtudes, mejora tus defectos, bajate la luna, regalate las estrellas, dedicate poemas y ama tu cuerpo. Eres tú, eres todo lo que tienes, y debería ser lo mas importante que hubiese en tu vida.
