Adiós, compañero.
Ganador de mil batallas,
silenciador de canallas.
Orgulloso guerrero.
Pocos consiguen
lo logrado por ti.
Y muchos eligen
no apostar así.
Una ciudad de mar,
te debe más
de lo que nunca
podría pagar.
Un mundo entero,
que te la jugó
en lo personal,
te devolverá
con el tiempo
todo lo que no supo dar.
Entrenador de leyenda.
Héroe de otra tierra.
Honesto, viva historia.
Superviviente.
Comediante del despiste.
A hierro mueres,
y a hierro matas.
Siempre intuiste
que la gloria
no sería barata.
Nos enseñaste
a seguir adelante.
Y lo haremos
por lo que has luchado .
En ti creemos.
Adiós, héroe.
Te echaremos de menos.
Adiós, Preciado.