He de deciros amigos míos que esta vida pasa demasiado rápida. Antes de que parpadeemos por segunda vez, la persona de en frente ya se ha ido. Al tercer parpadeo, se ha ido el banco en el que estaba sentada, y al cuarto, al cuarto te has ido tú sin darte cuenta. Las cosas cambian, en tan solo un mes toda tu vida ha podido dar un giro de 180º perfectamente. No seria la primera vez ¿verdad?
Estoy segura que todos habéis notado esa vaga sensación de saber que estas perdiendo el tiempo en un lugar, y sabiéndolo aun, te has quedado ahí. Pensando una y otra vez lo que vas a hacer, pero cuando vuelves a parpadear caes en la cuenta de que ya no puedes. De que el tiempo, a veces, cuando más lo necesitamos, corre como el viento y las pequeñas manecillas de tu reloj lo hacen aun más rápido. Y ¿Que hacer para que esto no ocurra? Pues una de dos, o convencemos al amado tiempo de que vaya mas despacio para que de esa forma podamos saborear cada segundo, cada sonrisa , cada momento, cada mirada desperdiciada.. O podemos adaptarnos, podemos aprender a ir a su ritmo, a bailar a su compás, podemos acelerarnos, dejar de pensarnos las cosas dos veces y hacerlo tan solo una. Incluso olvidémonos de eso de: pensar, sentir y actuar, para comenzar a sentir y actuar directamente. A dejar a un lado la sabia y razonable mente para sentir y escuchar al dulce y amargo corazón. Hay una cita que me gusta bastante y dice así: "El corazón tiene razones que la razón desconoce" Y a mi juicio amigos, es mejor no pensar y dejarse llevar. Lo que quiera ser será.
me encanta.