Escribir ha tomado en mì una dimensiòn extraña.
Recorro los lugares incompletos del alma, extraigo
de la tierra los soles, de la nada, el silencio. Socavo
de las simas oscuras el sentir como si fuera la mùsica
màs sacra. Recojo las miserias, el dolor, la desidia

y los expongo a la luz, los parto y multiplico
en pequeños cristales. Sueño sueños ajenos,
tomo el desgano, la tristeza, los suspiros del viento
el gemido angustiado de orgasmos que no siento
y hago mìo el quejido del agònico grito. Renazco
y muero, vivo vidas pasadas, vuelo cuando no puedo
contener lo inefable. Canto lo que otros callan,
reinvento las historias de todos y de nadie.

Pero este dolor de siglos no decrece, no tengo
el fuego sagrado de la bella poesìa, la ductilidad
semàntica de los poetas, sublimes arquitectos del acto
de crear, me faltan las palabras, el sonido, la matriz,
la belleza simbòlica del lenguaje exquisito...
La poesìa siempre serà inalcanzable para mì.

MariteSeguir Autor Recomendar Texto Agregar a Favoritos