La luz de las velas titilaba y por ellas, al compás,las sombras parecían bailar proyectadas en la pared; el espejo también emitía débiles destellos en la oscuridad.
Pero ellos estaban en un universo aparte, flotando a la deriva en la bruma de sus sentidos, todos alerta, en guardia, captando cada una de las sensaciones que levitaban en aquella burbuja impenetrable.
Estaban en un universo aparte; sólo existían ellos.
No había más.
Su realidad se acababa en cada una de las cuatro esquinas de aquella cama.
Ella contuvo la respiración. Miedo a tantas cosas.....
¿Y él?
!Muy bueno Marlango!. ?Y ?l?. ?Qu? pas? con ?l?. Estar? seguramente envuelto en la bruma de sus sentidos. Seguro.