Ella sabe todo lo que siento,
para su corazón yo soy un reflejo,
que miente a los sobrios latidos,
y descansan en su fúnebre cortejo.
No rozan a las alas del cielo,
por tratar de soñar despierto,
en un sueño que no me deja dormir,
porque mi mente vive incierto.
Fue la nota que se descubrió,
en vientos opuestos de un amanecer,
que no dejo ver los cuantos secretos,
al despedir el frió anochecer.
Dibuja sentimientos en la arena,
donde pocos han podido escribir,
pues la brisa ha borrado el pasado,
y mucho menos amor concebir.
Despertaron quizás un cariño,
en fuente de ilusión invisible,
que fueron de los corazones muertos,
a sus fantasmas que no son accesibles.
Como una ultima lagrima al nacer,
hasta un latido que pesa demasiado,
o la primera carta de enamorados,
donde un nombre es siempre pronunciado.
Las cenizas de las flores son su espíritu,
que envuelven cálidos amores,
para contemplar atardecer en el corazón,
que ni la distancia separa con dolores.
Puedes morir para muchos,
pero tus latidos continúan en ti,
traspasando el olvido de la muerte,
que solo es una prueba mas en mi.
(Enero 2012)
mental: que triste cuando los latidos mueren, es mas humilde hacer :
Como una ultima lagrima al nacer,
hasta un latido que pesa demasiado,
o la primera carta de enamorados,
donde un nombre es siempre pronunciado.
me gustó... abrazos.