Rutina.
Sonará raro, pero me encanta esta rutina.
Me encanta hablarte por alguna red social, quedar contigo. O simplemente que me hables a cualquier hora de la noche, reclamando que no puedes dormir y que necesitas hablar con alguien hasta que te entre el sueño.
Me encanta llegar tarde todos los días a casa por el simple hecho de pasar por los callejones por donde pasamos juntas de camino a tu casa.
Me invade de recuerdos el pasar por tu portal, paso lentamente, esperando a que por casualidad si no te he visto en todo el día salgas a pasear a tu perro y poder acompañarte.
Me encanta quedar contigo, acercarme a ti, hacerte reír, ver como tus ojos se encojen, como te agarras el estómago y te retuerces de lo mucho que te estás riendo.
Me encanta cuando me miras con esa cara tan intimidatoria y tengo que decirte que pares de mirarme así.
Me llena dejarte mi skate y que para subirte a él necesites la ayuda de mis brazos.
Me encanta oirte hablar.
Me encanta esta rutina.
