La muerte nos espera vestida de gala,
en todos los rincones para tragarnos,
y ya que no podemos detenerla
con argumentos lógicos, por lo menos,
tratemos de ingresar en su estómago,
con nuestras mentes funcionando
y así hacerle vomitar la esencia, del que,
aunque ahora muerto, no nació para durar...
Te encuentro un tanto triste y fatigada esta tarde Movisi.
Un abrazo.