Regresó, una vez más, a la soledad de su estancia decorada y mirándose descubrió que todo estaba allí reflejado, que sus rasgos se correspondían con los descritos, que su palidez incluía una cierta semejanza con lo inexistente.
Todo esta allí en su mismo lugar y muchas veces por nuestra ceguera pensamos que ya no esta. Las cosas están frente a nuestros ojos y nos desesperamos por encontrarlas.
Tu escrito siempre deja un mensaje y tiene mucha sustancia. Gracias por compartir tu pensar y sentir.
Un abrazo enorme.
Serge.
07/10/13 04:10
He de reconocer que he tenido que leérmelo varias veces y no he llegado a comprenderlo del todo. La búsqueda por encontrar nuestro yo, ese, verdadero y distinto como cada ser humano es complicada.
Sigo dándole vueltas a tu escrito y creo que me lo leeré alguna vez más. Das mucho que pensar.
Un beso
Lis
07/10/13 11:10
Interesante texto...una búsqueda, un libro y una plenitud en la nada.
Para reflexionar más allá de lo real.
Saludos
08/10/13 03:10
Alcanzar la plenitud de la nada y que llene nuestro vacío existencial ...
Un reto o un horror, según se mire.
Un escrito que no puede dejar indiferente.
Siempre una experiencia leerte, amigo Grekosay.
14/10/13 10:10