Después de haber tomado el té, la muerte dijo:
-es hora! Pero entes dime algo, por qué invertiste mucho tiempo en otras cosas y otras personas y nunca en ti?
El no sabía la respuesta en sí, solo encogió los hombros.
-llegó tu hora y no hiciste nada por ti. Dijo muerte -Eres bueno, tienes un corazón noble, y todo lo que has hecho por los demás, lo hiciste sin pedir nada a cambio.
La muerte, por sus actos, dijo que le retribuiría. Le otorgaría volver a vivir un momento del pasado, cualquiera tan solo un par de minutos.
-que momento eliges?
-el día de la boda!! Dijo sin titubear
-es enserio
-si!!!
Con un chasquido la muerte lo llevo a ese instante.
Ella vestía de blanco como todas las novias. El maquillaje le favorecía; aunque él sabía que no necesitaba de mucho para estar hermosa. Tenía un brillo radiante en sos ojos y su sonrisa encantaba.
La muerte lo observaba, y comprendió por qué había elegido ese momento; no le cabía la felicidad en el rostro a su amada. Y eso fue lo que más disfruto ver ese día. La belleza hecha mujer.
La mayoría hubiese pensado, incluso la misma muerte que tomaría otro momento, quizás uno donde ella y él quedaron para salir, o aquella vez que tuvieron esa platica tan amena. Otro quizás; y no ese, donde su amada se casó con otro.
Me ha encantado. El final genial. Buen micro. Un saludo cordial.