Qué ganas de verte sin
restricción ni censura!
De escuchar tu voz y
estar sin pensar en nada más.
De amarrarme cada vez
que quiera de tu cintura.
Y poder materializarte
desde mis sueños.
De hallarme encerrado
entre tu locura y tu cordura
para poder ignorar todo
lo que está fuera de esa puerta.
De ceder ante lo que este
sentir cree que me asegura.
Y en el tiempo aprender
cada detalle de tí.
De recitarle al viento
versos que estén a tu altura...
Qué ganas de que estés aquí!