El día baila por siempre con la noche
cada doce horas se besan
y al filo de Greenwich
justo antes del límite del encanto,
susurra el día al oído,
al oído de la noche :
"quieren el sol y la tierra que seamos dos ,
nos ven los humanos diferentes,
vertebramos su rutina,
y les mandamos dormir
o les urgimos comer.
¡pobres!
¡qué inocentes!
Hasta la estrellas son ilusas
y nos sienten gemelos."
Y la noche le responde :
"ninguna sombra jamás
ni punto de vista alguno
podrá nunca separar
lo que de siempre fue UNO ,
o lo que nunca existió "
¡Me encanta tu poesía!Un beso.