La Cruda Realidad
Llevo tiempo en el que el tema central es un pozo negro de emociones negativas que nublan el horizonte antaño despejado y las fuerzas abandonan un corazón ya de por sí agotado por batallas ya olvidadas para todos menos para él mismo.
La cruda realidad es que he perdido la alegría en mi alma y busco desesperadamente el modo de volver a encender la chispa, devolver la energía a los músculos entumecidos por el miedo y el dolor, recordar que un día fui la sombra de lo que ahora veo en el espejo.
Es triste pero no sé como hacerlo y me revuelvo en las noches de soledad que no he pedido, me torturo entre sueños que ya se ven lejanos e imposibles, aun así algo dentro me empuja a no tirar del todo la toalla, me alienta a coger la vida, darle una vuelta de tuerca y que sepa que conmigo no puede jugar.
Así que levanto la mirada del suelo y doy el primer paso que me aleja del cautiverio que solamente yo me he proporcionado, mientras gente que ni tan siquiera me conoce, se atreve a juzgar por el único hecho de que en algún momento tuve la confianza de contar parte del motivo de mis penas, se atreven a sentirse superiores cuando ellos mismos tuvieron que ser consolados por este hombro al que ahora nadie se arrima, pero que sigue siendo fuerte.
La cruda realidad es que sin conocer todos los detalles, sin vivir el día a día no puedes encasillar a una persona y dictaminar una sentencia como Dioses en el Olimpo, sentados y prepotentes sin darse cuenta de sus propios errores, porque nadie es perfecto pero a pesar de eso, soy débil por mostrar mis sentimientos, soy inseguro por tener momentos de tristeza y compartirlos, me escondo por hablar detrás de una pantalla.
No cuenta que quien te juzga huya de ciudad para no afrontar sus problemas, no sirve que en todo momento hayas sido un buen amigo o un atisbo de algo más, todo eso lo pierde el orgullo y la cruda realidad es que algún día, asaltará la duda en esas mentes de si en realidad la experiencia vivida conmigo fue un espejismo o por el contrario era algo precioso distorsionado por distancia y circunstancias, pero que perdieron por su propia altanería cuando con locura ansiaban encontrarlo.
La cruda realidad es que yo espero haberme ido, porque yo no me escondo, yo aprovecho mis recursos, hago lo que necesito para levantarme en cada momento, y es lo que ahora sucede, juzgazme sin saberlo todo y no mireis vuestros propios demonios, que yo habré partido a mi siguiente batalla con el destino.
Rasek18 de febrero de 2011-
Norah
que yo habré partido a mi siguiente batalla con el destino.Has virado ru decir habitual , pero mantienes tu estilo de gierrear.Beso.
19/02/11 01:02
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Norah
que yo habré partido a mi siguiente batalla con el destino.Has virado ru decir habitual , pero mantienes tu estilo de gierrear.Beso.
19/02/11 01:02
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Rasek
norah muchas gracias como siempre un placer.
19/02/11 12:02
