Que la vida deje un sueño, que por una vez la suerte no sea esquiva, que la vida aparque esa ironía de dar cosas buenas para que luego al tiempo se tuerzan, que deje un sueño, uno pequeñito, pero que no se esfume con la ligera brisa del alba, que no se derrumbe con el suave toque del infortunio.
Que lo deje en mi puerta y se marche, que yo sabré cuidarlo, ponerle mil besos y caricias para que no marchite, darle la pasión que tantos años he guardado, que lo deje y toque el timbre que yo abriré mi casa y lo tendré siempre a salvo, no lo usaré como un niño con su juguete que luego deja en la vitrina, lo valoraré día a día, sabiendo que es mi sueño, solo mio.
Que por una vez no se ria de mí el destino, no quiero un helado con sal en su fondo, no quiero decepciones ni rencores, quiero un sueño que poder vivir tranquilo, uno pequeñito, que la vida deje un sueño, uno que yo haya elegido.