Coge mi mano niña
antes de que el sueño te venza
y el ayer sea tu presente.
Te llevaré donde la vida
se vuelve fantasía
y los deseos compiten
por verte reír.
Danzaremos juntas
al ritmo de una loca melodía
entre olas, arena y sal.
Aceptaremos el reto de vivir
toreando las emociones
que están por venir,
sintiéndolas en el cuerpo
quedándose en el alma,
en la tuya en la mía.
Me volveré niña
por instante a tu lado
respirando una sensación
limpia y verdadera.
En el tictac del tiempo
me columpio
quedándome atrás contigo
viviendo tus más sabrosas aventuras,
dibujadas todas ellas en tu cara.
Coge mi mano mi niña
antes de que la distancia
entre nosotras crezca.
Me tragaré, entonces,
las lágrimas que lucharán por salir,
acallaré el frenético deseo
de gritar hasta perder la voz.
Tustextos a 22 de septiembre de 2019
"Estimado" Señor Olvido:
El objeto de esta misiva es ni más ni menos que apelar a su pizca de humanidad, apremiándole a desistir en su afán por hacer impecable su trabajo. A ver no se equivoque usted, sé que lo debe hacer y que todas sus energías se concentran en ello, pero Señor Olvido ¿puede ser que el tiempo se ralentice? solo hasta que la fortaleza se adueñe de mi.
Espero que mi atrevimiento a escribirle no lo haya molestado, en tal caso lo siento mucho, mi única intención es el trasladarle una petición y que valore, en conciencia, si es necesario tanto "olvido".
Queridos amigos Regina, Diego, muchas gracias por vuestros comentarios. La vida, el presente que me rodea me inspira e intento poner todo mi sentir en el texto, como tristeza, impotencia, enfado...
Besos.
Es deprimente cuando el olvido comienza a desdibujar de tu mente recuerdos queridos, como sugieres mejor disfrutar al máximo mientras puedas para que mañana recordar sea hermoso así duela.
Aunque como dice un rapero al final del cuento el tiempo es una bestia y nosotros su alimento.
Grandioso texto Remi.
Hay un tiempo entre la niñez y el olvido, en el que transitan nuestros sueños y en el que nuestras ilusiones se difuminan e incluso a veces se apagan.
Somos pasajeros de mundos imaginarios en el que el alma de la candidez nos asfixia, hasta que llega un momento, en el que sólo queremos navegar por el olvido, hacia la laguna Estigia donde nos espera el barquero.
A la Laguna Estigia quisiera llegar con el corazón cargado de más alegrías que penas, y en la mente con los recuerdos que logre retener; en ellos está lo que soy.
Gracias Voltereta, un abrazo.
Sobrecogedores versos que encogen el corazón ante la inexorable certeza de que cachitos de ti van desapareciendo sin remisión, y lamentablemente se es consciente de ello, porque como bien dices lo que somos está en los recuerdos que a lo largo de la vida generamos.
Un abrazo.
Muchas gracias Clopezn. Escribir es como un estado de ánimo, cada texto o poema es lo que me ronda en ese preciso momento. Van dos textos sobre el mismo tema, me toca de cerca por un familiar.
Un abrazo grande.