Estamos condenados,
Aquí ya no hay risa ni llanto,
Postrados en un mundo desordenado,
No existe nada mas que muerte y desgarro.
Aborígenes dueños de la tierra,
Personas que trabajan día y noche,
para darnos a los seres de mierda,
Energía para mantenernos en trote
Aquellos nuestros trabajadores,
Ellos que mantienen la economía,
Luchan contra los peores peones,
Eso seres del averno en la tierra
Ellos que no conocen problemas,
Ellos que son milenarios,
Ellos mueren por culpa,
De aquellos lideres nefastos
Ellos muerden la mano al ser,
Que nos muestra con trabajo su inocencia,
Solo se que esas ratas inmundas,
Les espera lo peor de la tierra
A ellos la vida les queda corta
Y el infierno no les dará tregua.
