Tardío Recato
Dame le deseo irrevocable de la excitación,
Aquella sensación impura que recorre nuestros cuerpos de principio a fin,
Llevándonos más allá de la imaginación,
Enviándonos mas lejos de los limites de la abstracción.
Dame tu amor esta noche,
Para pagar el peso de esta alma,
Dame tu cuerpo una vez más
Para saciar el llanto incógnito
Poseyente de deseos y anhelos,
dame tu ceurpo, dame tu ser,
Como las otras noches,
Para pagar el deseo del alma impura que poseo en este blanco ser.
Desde mi cielo ahora te puedo decir,
Que la locura fue el silencio
Y aquella cama de tanto sudor,
No es más que el recuerdo de un adiós.
Porque ha llegado el momento en que has de elegir el camino sin mi,
Hubo tanto que no viviste por estar junto a mi,
Ahora veo el cielo llorar,
En tus ojos veo la sonrisa pérdida del ayer,
Y tu cabello mojarse por las lágrimas de un cielo melancólico,
Que te baña con los rayos del sol,
Y la lluvia no es más que el recuerdo del sudor,
Que aquellas noches nos bañó,
Nos sació de la soledad que nos rodeó.
Se que la culpa es de los dos,
Nuestra separación,
Se llena de dolor por no querer estar tan lejos de ti,
Y se que será imposible olvidarte,
Tanto como me fue imposible amarte,
Hay tantas cosas que nunca te dije mi vida,
Tantos momentos que no disfrute si no fuera en la cama,
Tantas palabras que oculte porque matarían la excitación que crecía fogosa en mí...
Por besar tus labios sabor de amarga miel,
De rojo carmesí.
No sigas llorando,
Ya es hora de marchar,
Y tú te tienes que enamorar,
Esto no fue amor,
Sólo el deseo que nos dejo la soledad,
Sólo el deseo que sació la cama tras las noches de soledad,
De olvido inolvidable,
De noches en vela por pensar que serías lo único que me acompañaría en esta eternidad que hemos vivido en oscuridad.
Olvidemos el deseo irrevocable de la excitación,
La mente perversa, las risas negras,
Que noche tras noche se revelaron en la oscuridad de la habitación,
Y ahora que hemos de decir adiós,
Olvidemos el pasado,
Este no nos hará más que daño.
Dejemos el amor mentiroso,
El amor que sólo nacía tras el rose de nuestros cuerpos,
Dejemos todo eso atrás,
Como fuimos capases de dejar la vida por estar juntos en la cama
Bañándonos en aquel irrevocable sudor,
Dejemos los recuerdos de lado por un momento,
Mira que la vida aquí ya no he de continuar.
