Creerás que no existo
que puedes lograrlo todo
no hay barreras
ni límites
Citarás mi presencia
cuando no puedas explicar
tus fracasos
tus azarosas alegrías
tu incompetente lozanía
Me culparás por tus cabos sueltos
tus cuentas no resueltas
tus anhelos frustrados
Me invocarás
para motivar tus sueños
reprimir pasiones
expandir deseos
y alocar mandatos
Y un día entenderás
que tu eliges la senda
que tu confundes el norte
que tu has dejado el timón a la deriva
que una y otras tantas veces has querido tomarlo
que tu debes domar la fiera
dar o quitar el hilo a la cometa
torcer o mantener el rumbo
que nunca será tarde para elegirlo.
No te ocupes de mi
ni de mis caprichos...
Ocúpate de ser tu el protagonista
de esta eterna novela.
Carta de mi destino a mi futuro.
