Nereael
Para mi la moraleja es que no hay nada como ir ciego por la vida, y si ya encima eres sordo y mudo, probablemente sobrevivas a todos los espabilados que se las dan de listillos y de enteradillos. Buen relato, Singer, lo de la come hombres me ha encantado.
Un abrazo.
09/07/12 08:07