Os voy a contar una historia, debemos retroceder en el tiempo unos minutos..
Y hay estaba yo,
Si, habéis leído bien,
La mismísima hija secreta de Carla Bruni en una clínica no reglamentaria.
¿Queréis saber el motivo?
Voy a abortar,
Podéis pensar que es cruel pero sino lo hago, arruinaré mi vida por algo que nunca quise tener.
Es extraño, en estos últimos tres meses le he ido cogiendo cariño a pesar de que ni siquiera se si es niño o niña, una enfermera interrumpe mis pensamientos.
Llegó la hora.
Me llevan a una sala oscura, las persianas están bajadas y en el sueño hay sangre, además del fuerte olor a ajo, la broma de que allí mataron a un vampiro se me pasa por la cabeza y sonrió pero la sonrisa se me borra enseguida al ver al que será mi médico.
Lleva puesto un mono de mecánico y tiene un bisturí en un mano, además de que suda muchísimo y esta cubierto de grasa, supongo que de algún motor.
Como cualquier persona normal, siento miedo ante esa situación, me tiemblan las piernas y la enfermera me sujeta, tiene cara de mala leche.
-Vamos niña.-Me empuja hacía la camilla que son cojines con mantas encima que tienen vómito seco.
Me siento en la camilla y el médico se frota las manos.
-Vamos a ver que tenemos por aquí.-Dice obligándome a sentarme.
-Verá es que ya no estoy tan segura y
-Solo será un momento.-Me dice cogiendo algo que me parece una cuchilla de afeitar.-Si te duele me avisas.-Ese último comentario y que ni me pusieran anestesia local, no me tranquilizó demasiado.
En menos de diez segundos comencé a chillar de dolor, la enfermera me tapaba la boca y al supuesto médico no le debía parecer que me doliera lo que fuese que me tenía que doler, solo porque estuviese gritando como una posesa y me retorciera de dolor, vamos, lo normal.
Y es por eso que estoy aquí, ya no estoy embarazada y escucho voces, mientras voy camino hacía una luz, me despido, para no volver.
Catherine Bruni