El Mejor Cuadro
20 de agosto de 2008
por uca
Estrelló su rabia contra aquel fondo blanco que le miraba con actitud provocadora
Trazos informes comenzaban a desahogar su furia contra aquel lienzo que parecía decirle: ¡vamos, ataca, dame más fuerte!
y él lo miraba fijamente, de pie, desnudo, con los ojos encendidos casi escapando de sus órbitas, con hilos de sangre atravesando su mirada, con fuego en las venas y con aquella ira contenida en sus músculos que los tensaba de tal forma que parecía que en cualquier momento estallarían y el torrente de lava que fluía por ellos pasaría a formar parte de aquel cuadro inacabado. No era capaz de articular palabra, pero todas aquellas frases que le recorrían el cuerpo de un lado a otro y no le dejaban tranquilo, se convertían en pinceladas y garabatos que iban liberando todos aquellos gritos mudos, todas las miradas esquivadas, todas las palabras no dichas que se enredaban en su lengua y chocaban contra sus dientes privándolas de libertad, y que prefería mantener presas, porque si las dejaba escapar, seguramente terminarían convirtiéndose en una de tantas y tantas peleas.
Después de muchos movimientos de pincel, de mezclas de colores, de trazos y contornos, de luces y sombras, de pasión desbordada, de rabia liberada, de sentimientos enfrentados, observó su cuadro terminado y se sintió satisfecho. Su respiración era rápida, su corazón latía deprisa, pero una ráfaga de paz le atravesó el cuerpo y pudo, por fin, sonreír.
Con las manos, los brazos, y todo el cuerpo manchados aún de pintura, se dirigió hacia donde estaba ella, aún tumbada en la cama, boca abajo, con la calma que viene después de la tormenta sobrevolando la habitación, con el pelo revuelto, con aquella piel invitándole a besos, con aquella espalda suplicando ser utilizada como un lienzo
..en aquel momento se derrumbó. La rabia que había dejado atrás se convirtió en una marea de pasión que lo arrastró a la playa de su pecho, y escuchó el sonido de caracolas en su cuello. Y como buen artista que era, modeló y trató aquel material tan frágil y delicado con la maestría de los artesanos, con la suavidad de los dedos que saben moldear el barro, con la ternura del pintor mezclando sus acuarelas. Con sus manos rezumando pintura, dibujó sobre aquel lienzo figuras imposibles de describir con palabras, mezcló colores, perfiló detalles, lo observó a la luz del sol, y bajo la luz de las velas. Aquellas palabras atrapadas en su boca se convirtieron en pinceles, que dibujaban caricias y besos sobre aquel cuadro que le inspiraba a seguir retocándolo sin parar y que parecía que nunca podría terminar, porque siempre quedaba algún detalle que mejorar, un color que cambiar, una sombra que matizar...
Cuando terminó, con la respiración entrecortada y con los ojos humedecidos de sentimientos, se detuvo a observar su obra de arte, despacio, lentamente, acariciando con su mano las texturas, repasando con sus dedos los contornos, comprobando cada detalle, cada sombra, cada color
Todo quedó en calma. Su corazón latía rítmicamente, su respiración era como una suave brisa que iba y venía, y su boca sonreía, y se dio cuenta que nunca sería capaz de crear una obra de arte tan perfecta como aquella. Este era, sin duda alguna, su mejor cuadro.
Destino1289 lecturas, 3 comentarios
Tengo1887 lecturas, 2 comentarios
Perfecto Uca. Muy sensual y verdadero por la primitivisma exposici?n clara, rotunda y natural. Te felicito. Un abgrazote y un beso vor?mico amistoso.