El Ventilador
Yo te llevaré un ventilador. Si quieres sentir el aire sobre tu cara,
como si fueras en el Titanic, sólo tendrás que abrir los brazos,
cerrar los ojos y pensar que estás allí. Puedes hacer todo lo que te
propongas, cariño.
Ella me sonrió, y apoyando las manos sobre las ruedas de su recién
estrenada silla, me contestó: "Sí, pero seguro que cuando el barco se
hunda, yo no podré nadar"
En ese momento, mi corazón cayó al fondo del mar y me ancló a la
tristeza, viendo cómo se alejaba por el pasillo navegando sobre sus
cuatro ruedas.
Uca20 de diciembre de 2007