Me da bronca el verme aferrada a ti.
El no poder dejarte ir.
Extrañar tus besos y nuestras suaves caricias al hacer el amor.
El observar tu mirada y sentirme cuidada.
Pero el tiempo pasó y nos dijimos adiós.
Lo que no comprendí es porque te tuviste que ir si me hacías tan feliz.
Y hoy me veo aferrada a tus recuerdos, esos que fueron tan bellos.
Solo queda en mi mirada el dulce reflejo de aquel amor que esta tan lejos.
Y que día a día se va olvidando mi cuerpo, las huellas que dejaste marcadas cuando con tus besos sellaste nuestro encuentro.
Precioso decir, chillar, expresar al recuerdo de ese gran amor que por mucho se intente, nunca se logra dejar del todo.
un abrazo
Antonio