El viento anuncia cambios,
interrumpe sus rugidos el silencio,
rompe la calma el aire conmovido.
Y hoja de otoño se desprende
de su rama, de su árbol.
Cae, y cae poco a poco,
se tambalea de esquina a esquina,
de rincón a rincón.
Hoja de otoño no siente
el cosquilleo de una nueva mañana,
que con su rocio riega su haz,
riega su envés.
No, no siente, el sol que la calienta
desde su punta a su tallo al amanecer,
ni desde el tallo a la punta al atardecer.
Hoja de otoño ya es esclava del viento,
que gira a su merced.
Pierde sus fuerzas, pierde su libertad,
se arrastra y reniega en cada golpe
en luchar por su vida.
Hoja de otoño ya no lleva el nombre,
ya no pertenece al árbol
que la vio la nacer,
Dime hoja de otoño
¿cuál será la parada esta vez?
No lamentes el destino
que nuestro consuelo
aún tiene que aparecer...
Cómo hoja de otoño me muevo
por la vida, sin lugar de partida,
sin lugar a dónde volver.
Me ha encantado tu hoja, espero solo encuentre su lugar
Un abrazo
Antonio